lunes, 2 de noviembre de 2009

Inglorius Basterds på Kino

Hola, ayer tuve que cancelar mi visita a National Gallery así que decidí ir al cine a ver la película de Tarantino, Inglorius Basterds, que según cierta persona-cuyo nombre no mencionaremos-estaba muy buena. Busqué la cartelera en los cines de Oslo y ya sólo la estaban pasando en ElDorado Kino, así que me dirigí hacia allá para ver la función de las 8:30 con una amiga. Llegamos, compramos unas palomitas y un refresco y entramos en la sala. Por cierto, que si esperan una sala tipo Cinépolis se llevaran una gran desilución, pues los cines aquí con bastantes sencillos, como tipo Sala Tajín xalapeña. Cosa curiosa, los boletos son numerados, así que sabes exactamente en que lugar te toca. Estábamos ahí esperando mientras se llenaba la sala con noruegos de distintas edades cuando junto de nosotros se sentaron 2 tipos que pasaron con la ya conocida educación noruega, sin decir con permiso ni nada (que en noruego sería unnskyld). Por fin comenzó la película y resulta que solo el 50% de la película estaba en inglés, de la mitad restante el 20% estaba en francés y el 30% en alemán, y claro con subtítulos noruegos. Debido a mi casi nulo conocimiento de noruego, los subtitulos no ayudaron mucho, por lo que para entender las partes en alemán solo contaba con las imágenes y unas cuantas palabrillas noruegas y debo decir, era bastante frustrante. Así que no pude disfrutar bien la película, y me puso a pensar en esas personas que llegan como refugiadas a Noruega y que a veces no hablan noruego ni inglés, ¿Cómo se sentirán aquí sin entender nada tan lejos de su país?. Recuerdo los primeros días que llegué que no sabía nada de noruego e iba al Kiwi a comprar comida y tenía que guiarme por las imágenes, pero cuando había distintas variedades de la misma cosa, por ejemplo la leche, que hay al menos 6 tipos (normal, entera, deslactosada, light, desnatada...), o el atún, que hay en agua o en aceite, para escoger el que quería era un gran problema. Ahora ya me siento más adaptada, ya no tengo problemas en el súper, o para leer los horarios del T-bane, el tranvía o los autobuses. En fin, ya cuando regrese rentaré la película en Blockbuster y la veré cómodamente con subtítulos en español. Y es que cuando pregunté a la cierta persona que la recomendó si estaba en inglés me dijo "bueno, tiene una parte en francés pero no está díficil de comprender..."


Y ya tenemos nieve en Oslo:

1 comentario:

  1. jajajaja chistoso lo de que el cine es como la sala tajin xalapeña (solo recuerdo haber ido una vez, contigo por cierto..)

    que frustrante no haberla entendido! te esperare y la vemos rentada porque yo tampoco la he visto..

    atte: paulina :)
    conmigo te quejabas de cuando ibas al kiwi y no entendias nada!! que bueno qe ya estes mas adaptada! :)

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