How I Learned to Stop Worrying and Love the Mother's Day

Oh. Otro día de las madres. Otra fecha inventada por los fabricantes de tarjetas para vender más. En realidad, el moderno Día de la madre fue proclamado en 1870 por Julia Ward Howe, una poeta y activista social de los EUA famosa por escribir "Battle Hymn of the Republic". Ward escribió "The Mother's Day Proclamation" como una respuesta pacífica a la violencia y las muertes ocurridas por la Guerra Civil Americana y la guerra Franco-Prusiana, y llamó a la proclamación de un día de las madres por la PAZ. Julia W. estaba influenciada por Anna Jarvis, quién años antes había promovido la mejora de las condiciones sanitarias para ambos bandos de la Guerra Civil con lo que llamó The Mother's Work Day, sin embargo ambas fallaron en su intento por conseguir el reconocimiento formal de este día. Sin embargo, la hija de Anna Jarvis (quién conocía el trabajo de Ward y por supuesto de su madre) peleó por el reconocimiento un día para celebrar a las madres y así, el primer Día de la Madre como tal fue celebrado en 1907 en West Virginia y logró el reconocimiento oficial de los estados en 1912, y se instauró como Día Nacional en 1914 bajo el mandato del Presidente Wodroow Wilson.

La proclamación del día de las madres por la paz no es muy larga y sin embargo tiene un poderoso mensaje, por lo que recomiendo que la lean. A mi especialmente me gusta una parte del segundo parráfo que intentaré traducir aquí:

"....Nuestros esposos no deberían venir con nosotros, con hedor a carnicería , por caricias y aplausos. Nuestros hijos no deberían ser llevados lejos de nosotras para desaprender lo que nos ha sido posible enseñarles sobre caridad, misericordia y paciencia."


En lo personal, siempre me ha caído un poco gordo el Día de la Madre, porque se me hacía algo hipócrita. Además que me molestaba que a la señora madre le regalaran cosas que en realidad eran para toda la familia (Ej: una lavadora) o que le recordaban su "papel" en la familia (Ej: una licuadora). Sin embargo, después de conocer más sobre el origen de esta festividad, notamos que el Día de la Madre nació como una forma de reconocer la inclusión de las Madres (mujeres, amas de casa) en el activismo social y la lucha por conseguir mejores condiciones de salud, de trabajo, cuidado infantil, participación en la vida política, etcétera; y no el "sacrificio" y la devoción de la madre a su familia, idea muy arraigada en México y-en palabras de mi abuela- que flojera con eso de la madre sacrificada.

La comercialización de esta festividad comenzó cuando los publicistas de las florerías empezaron a vender la idea de que una buena manera de honorar a tu madre era comprándole flores. De pronto se dieron cuenta que era un negocio millonario, y luego no fueron solo los floristas, sino los vendedores de tarjetas, de electrodomésticos, de chocolates....Debemos mencionar que Anna Jarvis Jr. se mostró en contra de esto pero fue en vano, pronto el Día de la Madre se volvió tan insulso como el día de San Valentín.

Aunque no tiene nada de malo aprovechar este día para reconocer todo lo que nuestras respectivas madres nos han brindado, sería agradable retomar el verdadero significado de esta celebración, a fin de que futuras madres puedan gozar de los derechos que tienen las mamás en otros países y México llegué a ser el mejor país para ser Madre (lugar que actualmente ostenta Noruega, con una baja por maternidad de 56 semanas y múltiples facilidades para las nuevas mamás). Aún queda mucho por hacer para asegurar a cada mujer que decide tener un bebé que su hijo tiene un lugar en una buena guardería con personal capacitado e instalaciones seguras (talvez algunos recuerden la tragedia en la guardería ABC), que puede tomar su baja por maternidad sin arriesgar su puesto laboral, medidas que permitan compaginar ser mamá con ser empleada, que cada mujer que espera un bebé tenga servicios médicos de calidad durante su embarazo y el parto....

Al final, quise añadir como pequeña muestra de afecto a mi mamá (quién es una de mis asiduas lectoras :P ) un texto que escribió mi abuelita para un concurso de Vanidades hace varios años. El concurso se llamaba "Carta a mi hijo" y mi abuela ganó uno de los primeros lugares. El texto lo tomé de un libro familiar, pensé si incluirlo o no por aquéllo de que mi madre sintiera invadida su privacidad, pero dado que mi abuela lo publicó una vez cuando escribía para la página de la Tercera Edad en un periódico de Veracruz, supuse que era del dominio público y no habría problema en publicarlo por aquí:

A los ocho meses de embarazo escribí esta carta:

“Hijo mío:

Hace ocho meses que te llevo dentro de mí y soy plenamente consciente de tu vida ahora que se anuncia a cada momento.

Para una madre, un hijo existe desde el primer momento en que sabe que lo lleva consigo. No es así para todos y en circunstancias especiales algunos piensan que un nene no debe nacer.

Yo no he tenido la menor duda al respecto, pues aún antes de saber que existías, ya te quería.

Quiero verte y tenerte en mis brazos y quiero que recorras tomado de mi mano todos los sitios que para mí son gratos. Qué encuentres la belleza que hay en la soledad y en la compañía. Qué puedas sentir bajo los pies desnudos la brusca caricia de la arena y al mar envolverte en su abrazo de espuma; la sensación de oír el ruido de tus pasos al pisar las hojas secas y la voluptuosidad de ver la niebla caer en un pinar. Sentir el frío y sentir el calor y saber que la vida nos inunda en cada cosa que vemos y tocamos y en lo que queremos y en lo que no tenemos.

Quiero ver tu sonrisa y tus juegos de niño y gozar con tu gusto y llorar con tu llanto. Quiero que sepas que tienes el abrigo de mis brazos para llorar en ellos tus pesares de niño. Quiero sentirme fuerte cuando te sepa débil y en algún momento apoyar en tu fuerza mi debilidad.

Quiero que un día te liberes de mi amorosa guía, seas capaz de vivir la vida y tengas el valor necesario para enfrentarte a ella, sabiendo valorar que el máximo legado que hoy te hago es la vida misma y la mayor carga que te impongo para lo futuro es vivirla.

Trataré de que para entonces cuentes con el caudal suficiente de valores morales y materiales para cumplir con esta obligación.

Espero impaciente el día de tu nacimiento.
Tu madre”.

Mi única hija, Claudia, fue como yo quise siempre que un hijo mío fuera. Se liberó demasiado pronto de mi amorosa guía. Fue mi amiga más querida. Creo que tiene un indomable espíritu, ama la vida y acepta su carga con mucho valor.

De mi sopa de cebolla personal, ella es el mejor ingrediente.

ANTONIA MTZ WOLF



Y tomando las palabras de mi abuela:

Mi mamá, Claudia, es como yo siempre quise que mi madre fuera. Es mi amiga más querida. Creo que tiene un indomable espíritu, ama la vida y acepta su carga con mucho valor.

Love u tons mom.

Mar.

PS: Tuve la fortuna de contar con 3 abuelas increíblemente maravillosas, diferentes una de otra pero que aportaron grandes cosas a mi vida, llenaron mi infancia de amor y felicidad y mi adolescencia de sabios consejos. Sé que no todas las personas cuentan con esa suerte y aunque fue insoportable la tristeza cuando se fueron no se compara con la alegría de haberlas tenido. Gracias por todo.

PS2: Disculpen mi sentimentalismo, pero este año ando de un cursi que asquea jaja.

PS3: abrí twitter @MarianaJMtz...aunque apenas estoy descifrando como funciona :O

Referencias:

-http://womenshistory.about.com/od/howejuliawar/a/julia_ward_howe_4_mothers_day.htm
- http://www.peace.ca/mothersdayproclamation.htm
-El mito de la Madre sacrificada: Un modelo de género.
-http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Noruega/mejor/pais/mundo/ser/madre/elpepusoc/20100504elpepusoc_5/Tes