sábado, 4 de diciembre de 2010

Karlův most (Puente Saint Charles)


Pronto estaremos celebrando posadas, noche buena y navidad. No es mi epóca favorita del año aunque es buena para reflexionar. Pero todavía no es tiempo, así que aprovecharé para recordar lo que hacía por estas fechas hace un año. La nostalgia fue movida por el descubrimiento de un misterio que me perseguía desde mi visita a la antiquísima ciudad de Praga (Rep. Checa). Realmente no había intenciones de visitar está ciudad, pero quedaba de camino y había que llenar el itinerario.

Al llegar a la ciudad de Franz Kafka, lo primero que impresiona es la antigüedad de los monumentos, las iglesias, los castillos, los relojes....lo segundo, son los precios, bastante accesibles comparados con los de otras ciudades europeas. A la par de estas ancestrales construcciones hay algunas muestras de modernidad, como lo son las torres danzantes o la torre Petrin.

Pues resulta que-visita obligada- fuimos a conocer el castillo de Praga, una edificación del siglo IX. Nosotros llegamos de noche, porlo que no tuvimos que pagar entrada pero no pudimos ver la Catedral San vito por dentro ni algunos otros museos que se encuentran en la ciudadela del castillo. Estar dentro de la fortificación es como transportarse a la edad media, y dado que el castillo se encuentra en la parte alta de la ciudad, la vista es magnífica.


Al regresar al centro de Praga, se debe atravesar el puente más viejo de la ciudad llamado Puente San Carlos (Bridge Saint Charles, Karlův most). El puente está protegido por 3 torres, una de las cuáles, la que se encuentra en la cabecera de la ciudad vieja, es considerada como una de las construcciones góticas más impresionantes del mundo. Las otras dos torres están del lado del barrio de Malá Strana, uno de los más bonitos de Praga.

Atravesando el puente, se pueden apreciar 30 monumentos de la epóca. Pero aquí hablaremos especialmente de uno: La cruz que marca el lugar donde san Juan Nepomuceno fue arrojado al río. Juan Nepomuceno (Jan Nepomucký) fue el primer santo en recibir martirio por guardar el secreto de la confesión. Fue arrojado del puente San Carlos en 1393 por orden del monarca en turno.

Pues, en dicho puente, poco antes de llegar a la estatua de dicho santo, hay una cruz de latón incrustada en la piedra que marca el lugar exacto donde Juan Nepomuceno fue arrojado al río aquel fatídico 20 de marzo. La cruz tiene 5 estrellas y, dice la leyenda, que si colocas la mano sobre ella y pides un deseo, este será cumplido. En todo Praga hay numerosas leyendas, tenía que ser siendo tan antigua, varias de ellas tratan del puente San Carlos.



En la estatua del santo hay una placa en relieve de la que se dice que si una persona la toca tiene asegurado el regreso a Praga al menos una vez en la vida. Nadie lo ha comprobado, pero miles de personas lo hacen diariamente, por lo que se ve un poco gastada.

Al momento de visitar la ciudad, ni yo ni mi amiga (a.k.a. Florencia A.) teníamos idea de estas leyendas, pero al ver que todo el mundo lo hacía decidimos aplicar lo de "al lugar dónde fueres haz lo que vieres", lo malo fue que no pedimos deseo. Pero al menos, si la leyenda es cierta, tendremos asegurado el regreso a tan mágica ciudad. Y a un año de la visita apenas me entero de porque lo hacía todo el mundo...

Saludos, Mariana.

Dedicado a F.I.A.S. Porque como me acuerdo de ti mentándole la madre al señor de los baños.

Fotos by Florencia A.

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